CABANILLAS Y LA OBSOLESCENCIA

Por: Luis I. Aquije Hernández








Del Apra ya no debe extrañar ninguna agresión adicional contra los Derechos Humanos, en este caso el derecho a ser bien informado.

La libertad de expresión que está supeditada en el Perú básicamente al interés y voracidad mercantil de Radio Programas y a la de los empresarios mineros hoy dueños de CPN Cadena Peruana de Noticias.

Si bien es meritorio que en la televisión de señal abierta se haya permitido un programa periodístico como el de César Hildebrandt, debemos tomar en cuenta que esa señal básicamente llega a Lima.

En cuanto a los blogs, el obsoleto pensamiento jurídico de los abogados apristas no alcanza a comprender que esta eficiente herramienta de la modernidad, si es producida desde otro País, no es materia de legislación en Perú.

Un congresista peruano legisla sobre acciones producidas y dadas en el Perú. Si al internauta SYN WAN desde la China se le ocurre denunciar una coima que un funcionario peruano le ha pedido, ninguna ley peruana podría impedir que WAN escriba este hecho en un blog producido en su País.

En todo caso para los amantes de la mordaza en el Perú, si sería un delito denunciar algo similar a la existencia de los Petro audios, pero haríamos el ridículo en cualquier otro País donde se permite la libre producción de las herramientas cibernéticas, que el Congreso Peruano pretenda coactar una libertad fundamental.