sábado, 29 de agosto de 2009


AYACUCHO: DARAN SEPULTURA A COMUNEROS ASESINADOS EN PUTIS
Foto: La República









Huanta - Ayacucho, 29/08/2009 (CNR) -- Este mediodía, se realizará el entierro de los restos de los 92 pobladores de la comunidad altoandina de Putis (Huanta, Ayacucho) asesinados en 1984 por efectivos militares.

El viernes, tras ceremonia de recibimiento en Huanta, los féretros fueron trasladados hasta el distrito de San José de Secce, escenario de un atentado narcoterrorista a inicios de agosto, donde pasaron la noche acompañados por los deudos así como gran número de periodistas nacionales y extranjeros.

Hoy, sábado, se desarrollará una ceremonia de despedida a las 07:00 AM. Dos horas más tarde, se llevará a cabo la correspondiente ceremonia de recibimiento en la comunidad de Rodeo, en donde se ha instalado el camposanto que servirá para el descanso eterno de estas víctimas de la violencia.

En enero de 1983, una columna de Sendero Luminoso ingresó a Putis y sus anexos, y asesinó a sus autoridades. Intimidados por los terroristas, casi todos los pobladores se desplazan hacia los cerros llevando consigo sus pertenencias. Es a partir de ello que los militares empiezan a acusar a la población de ser subversivos.

Un año después, se instaló una base militar en Putis. Cansados del abuso de Sendero Luminoso, y confiando en el ofrecimiento de los militares de brindarles protección, unos 200 comuneros llegaron en diciembre hasta las inmediaciones del cuartel.

Sin embargo, la madrugada del 13 de diciembre, los militares separaron a las mujeres de los varones para violarlas sexualmente. Así mismo, ordenaron que los hombres cavaran una fosa supuestamente para la construcción de una piscigranja; empero, concluido el trabajo, fueron matando a los comuneros de manera indiscriminada.

Más de 100 personas -entre varones, mujeres, ancianos y niños- fueron ejecutadas extrajudicialmente aquella mañana de diciembre. Luego de esa masacre la base militar siguió instalada en la zona, pero ya no había población civil.

Tito Jiménez - Enviado especial

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