VALLE DE ICA EN PELIGRO

La Bocatoma - Ica

( La Voz de Ica) Los expertos coinciden en que si se tiene un reservorio de agua subterránea y ésta se consume, se plantearán tres situaciones, a saber: a) Que si el agua se consume y no se repone ella se agotará; b) Que si el agua se consume y se repone en menor cantidad que el consumo ella de todas maneras se agotará; y c) Que si el agua se consume en igual cantidad que lo que se repone ella se mantendrá sin variación. Lo último se conoce como equilibrio hidrológico.

Agregan, por otro lado, que de las tres situaciones expuestas, lo más racional sería consumir el agua subterránea de acuerdo a su volumen de reposición, es decir manteniendo el nivel freático constante, inalterable. Hacer lo contrario simplemente colocaría a quien consumiera el agua en un gran peligro por cuanto ella se agotará.

Como se verá, en las consideraciones anteriores, el nivel freático cobra gran importancia ya que es mediante su control que se podrá establecer en cuál de las situaciones citadas se encontraría cualquier región que consuma aguas subterráneas. Y es bajo ese contexto que a continuación se intenta establecer la situación en que se encuentra el valle del río Ica.

Del nivel freático en el valle del río Ica se sabe, por crónicas halladas, que en los años 1500 se encontraba tan sólo a 0.80 mts. de profundidad. Que en 1859, casi 360 años después y según boletín municipal de la época, se encontraba, donde hoy es la Plaza de Armas, a sólo 2.50 mts. de profundidad. Que en 1970, y a pesar de que en 1952 se inaugura el proyecto Choclococha que se supone tendría que recargarlo, se encontraba, según ONERN, a 40 mts. de profundidad. Y que actualmente, continuando la extracción y en vigencia el sistema Choclococha, se encuentra, en algunos lugares a 70 mts. de profundidad.

Como complemento de los datos anteriores, y sus consecuencias, se adicionan otros que, relacionados con la profundidad de los pozos, expresan una comparación entre la que tenían algunos de ellos hace 35 años con la que actualmente se practican en los mismos lugares. Por ejemplo, donde hoy, 2010, se ha construido la Urbanización Las Casuarinas se ha perforado un pozo con una profundidad de 75 mts, aproximadamente, cuando en 1970, según ONERN, bastaba con perforar 52 mts. Igual sucede en la localidad de Parcona pues mientras que en 1970, ONERN, bastaba con perforar 60 mts, aproximadamente, en la actualidad se tiene que perforar hasta casi 100 mts. Caso similar al último ocurre en la Urb. José de la Torre Ugarte donde para el pozo se ha tenido que perforar hasta los casi 100 mts. Igualmente se sabe que en Villacurí hay pozos que se han perforado hasta los 120 mts.

Interpretados los datos anotados se tiene: a) Que hasta 1970, y durante casi 470 años, el nivel freático del valle de Ica, continuamente y sin que se recuperara, descendió 40 mts. en relación al que tenía en los años 1500, b) Que desde 1970 a la fecha el descenso del nivel freático del valle de Ica, profundizándose más y sin recuperarse, ha sido tan acelerado que en tan sólo 40 años casi ha igualado lo que descendió en 470 años, y c) Que en cualquier caso y cualquiera haya sido el nivel freático del valle por encima del actual, el mismo se ha profundizado cada vez más sin que se haya recuperado.

En conclusión, entonces, sobre el valle del río Ica se puede aseverar que el mismo se encuentra entre las situaciones más peligrosas de las que se conoce sobre el consumo de aguas subterráneas pues, de acuerdo a la tendencia demostrada, ellas terminarán por agotarse. Por último es conveniente advertir que en el valle del río Ica, además de lo peligroso del estado en que se encuentra, se desconoce el nivel freático que proporciona el equilibrio hidrológico del valle. (Ingº Pedro Chacaltana Carlos)