FEROZ TERREMOTO DESTRUYE PARTE DE INDONESIA
Cuando menos se lo esperaban porque todavía están demasiado frescos y en carne viva las imágenes y el recuerdo del devastador terremoto que hace tan solo dos días puso a la isla de Sumatra de rodillas, sumiéndola en un caos jamás pensado ni en la peor de las pesadillas, los indonesios, volvieron a sentir el rigor y la maldad con la que a veces actúa la madre naturaleza volviendo a ser objetos de otra caótica jornada como consecuencia de otro violento sismo que azotó esta vuelta a la capital, la ciudad de Padang.
Aunque con una menor intensidad con respecto al primero 6.8 en la escala de Richter contra los 7.6 del ocurrido el día miércoles, la destrucción y las muertes que provocó, casi 550 edificios derribados y cientos de personas bajo los escombros, hacen suponer un escenario igual de dramático al que se sucedió y todavía sucede en Sumatra con miles de muertos.
Si bien escenarios como el de Sumatra y Padang no son una sorpresa en el mundo, porque lamentablemente de tanto en tanto las fuerzas agitadas de la naturaleza se hacen escuchar y sentir de la peor manera, resulta imposible que cada vez que un hecho de esta envergadura se produce no nos conmovamos casi hasta lágrimas al ver las imágenes de una ciudad que quedó prácticamente en ruinas y a sus pobladores sumidos en la más tremenda y estremecedora desesperación por todo aquello y aquellos que han perdido. Porque aún estando muy lejos geográficamente, cualquiera, seguramente, podrá entender y sentir ese dolor tan solo con pensarse uno mismo en ese lugar, de pronto, sin sus seres queridos alrededor, sin la casa a la cual tantos esfuerzos y dedicación se le dio y sin esos lugares, cafés, casas, edificios, que forman parte de nuestro entorno y ambiente porque pasamos y los vemos todos los días.
En tanto, el panorama en el país no resulta para nada alentador si tenemos en cuenta lo que los expertos en sismos están anunciando desde hace un tiempo acerca de esta zona del planeta: un terremoto que finalmente lo destruirá todo…
Porque las islas indonesias justamente se encuentran asentadas sobre placas tectónicas que están en permanentemente movimiento, elevándose, bajándose, superponiéndose y deslizándose, es decir, Indonesia es un país que se encuentra sobre lo que se denomina popularmente como el cinturón de fuego del Pacífico, donde tienen lugar el 90 % de los terremotos más graves que se producen en el mundo y eso lamentablemente no tiene solución, exige resignación.
Cuando menos se lo esperaban porque todavía están demasiado frescos y en carne viva las imágenes y el recuerdo del devastador terremoto que hace tan solo dos días puso a la isla de Sumatra de rodillas, sumiéndola en un caos jamás pensado ni en la peor de las pesadillas, los indonesios, volvieron a sentir el rigor y la maldad con la que a veces actúa la madre naturaleza volviendo a ser objetos de otra caótica jornada como consecuencia de otro violento sismo que azotó esta vuelta a la capital, la ciudad de Padang.
Aunque con una menor intensidad con respecto al primero 6.8 en la escala de Richter contra los 7.6 del ocurrido el día miércoles, la destrucción y las muertes que provocó, casi 550 edificios derribados y cientos de personas bajo los escombros, hacen suponer un escenario igual de dramático al que se sucedió y todavía sucede en Sumatra con miles de muertos.
Si bien escenarios como el de Sumatra y Padang no son una sorpresa en el mundo, porque lamentablemente de tanto en tanto las fuerzas agitadas de la naturaleza se hacen escuchar y sentir de la peor manera, resulta imposible que cada vez que un hecho de esta envergadura se produce no nos conmovamos casi hasta lágrimas al ver las imágenes de una ciudad que quedó prácticamente en ruinas y a sus pobladores sumidos en la más tremenda y estremecedora desesperación por todo aquello y aquellos que han perdido. Porque aún estando muy lejos geográficamente, cualquiera, seguramente, podrá entender y sentir ese dolor tan solo con pensarse uno mismo en ese lugar, de pronto, sin sus seres queridos alrededor, sin la casa a la cual tantos esfuerzos y dedicación se le dio y sin esos lugares, cafés, casas, edificios, que forman parte de nuestro entorno y ambiente porque pasamos y los vemos todos los días.
En tanto, el panorama en el país no resulta para nada alentador si tenemos en cuenta lo que los expertos en sismos están anunciando desde hace un tiempo acerca de esta zona del planeta: un terremoto que finalmente lo destruirá todo…
Porque las islas indonesias justamente se encuentran asentadas sobre placas tectónicas que están en permanentemente movimiento, elevándose, bajándose, superponiéndose y deslizándose, es decir, Indonesia es un país que se encuentra sobre lo que se denomina popularmente como el cinturón de fuego del Pacífico, donde tienen lugar el 90 % de los terremotos más graves que se producen en el mundo y eso lamentablemente no tiene solución, exige resignación.
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