El Comercio, el día domingo, presentó una interesante entrevista de Milagros Leyva al Arquitecto Humberto Lay. Al leerla, uno se da cuenta, de inmediato del enfoque distinto que tiene para la ciudad el señor Lay. Un enfoque de orden, de planificación, de ausencia de improvisación, de respeto a los ciudadanos y -cómo no- de decencia. Es toda una agradable sorpresa esta entrevista al señor Lay que ya, desde la entrevista que concediera a Jaime Bayly, demostraba cualidades diferenciadas, que lo ponían como candidato de fuste para la Alcaldía de Lima.
A diferencia de otros candidatos que son ambigüos o esquivan la posibilidad de destapar la olla de grillos que Luis Castañeda Lossio dejará en la Municipalidad de Lima, el señor Lay no sólo está en desacuerdo con la política de poca transparencia del señor Castañeda Lossio sino que muestra un gran respeto por los vecinos, a diferencia del profundo desprecio por los ciudadanos que hace patente el actual alcalde de la ciudad.
Humberto Lay se convierte así en una agradable sorpresa en el abanico de candidatos. Nos parece muy bien. La decencia se practica, la planificación se manifiesta y la transparencia se hace evidente en un candidato que va a dar mucho que hablar en los próximos meses.
Lima no se merece un falso desarrollo, desordenado y caótico, como el que estamos viviendo. Tampoco un conjunto de obras inconexas que no llevan a ninguna parte. La prospectiva de El Metropolitano y del Tren Eléctrico no va más allá de los próximos dos años. Devienen así en obras inútiles.
Lima no debe seguir en manos de abogados. Los abogados están para litigar, legislar, aconsejar, pero no para planificar. Y Lima necesita con urgencia de planificadores. Parte de la desgracia del caos que vivimos es porque estamos en manos de abogados sin ética y que se desenvuelven entre dos extremos, o el exceso de palabras y demagogia o la mudez y carencia de ideas.
Muy buen inicio de Humberto Lay. Todo parece indicar que empezará a subir en las encuestas.
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