El 1 de diciembre de 2009, el periodista Ítalo Jiménez Yarlequé, editor general del diario La Industria, de Chimbote, denunció que fue despedido de forma arbitraria por Edgardo Huallanca Salinas, gerente general de la Empresa Editora La Industria de Trujillo S.A. El periodista trabajaba 14 años en la empresa. Chimbote está ubicada en la región Ancash, al norte del país.
Según dijo al IPYS, el nuevo directorio lo presionó mediante llamadas telefónicas y mensajes de correo electrónico para que deje de lado notas vinculadas a temas políticos.
El periodista denunció al IPYS que los actos de hostilización empezaron en octubre pasado, cuando el vicepresidente del directorio, Gonzalo Sandaza Cerro, junto a José Enrique de la Borda, otro de sus miembros, le sugirieron que debía dejar de tratar temas políticos “porque aburren a la gente y no venden”. También le dijeron que se había “ensañado” con el Gobierno Regional y que no se criticaba igualmente al alcalde distrital adversario político de la gestión regional. Algo que Jiménez desmintió.
Jiménez mostró un correo electrónico remitido el 13 de octubre pasado por Sandaza Cerro que le decía, sobre una portada del diario que titulaba “Amenaza con ir a la reelección” y que se refería al anuncio del actual presidente regional de Áncash de postular para un segundo mandato: “Italo, veo con mucha pena que el diario sigue teniendo una línea netamente politizada (..) el directorio está disconforme con el tema. Debe ser por eso que nuestro tiraje está así. La gente se aburre de tanto de lo mismo”.
El último 25 de noviembre, mediante carta notarial, el periodista fue acusado de cometer faltas graves en el diario, incumpliendo obligaciones de trabajo que sin embargo no fueron detalladas. Como parte del trato hostil contra Jiménez, ese día Nirza Aliaga, administradora del diario, frente al equipo de redacción y en plena coordinación del cuadro de comisiones, conminó al periodista a dejar de usar su computadora y retirar las cosas de su escritorio, acción que finalmente ella misma ejecutó. El hecho fue constatado por un agente policial.
El 1 de diciembre, luego de presentar sus descargos, Jiménez fue impedido de ingresar al diario. El periodista dejó constancia del hecho con personal de la policía y ante la Dirección Regional de Trabajo.
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