Un reciente informe de Reporteros sin Fronteras da cuenta de que más de 120 blogueros estarían sufriendo las consecuencias de su papel de opositores, pues estarían en prisión. En efecto en los regímenes tiránicos o autoritarios, los blogueros juegan un papel muy importante en la formación de opinión, pues no sólo comentan lo que otros se niegan a hacer sino que a veces son la única instancia donde se informa de hechos incorrectos que no aparecen en la gran prensa.
Si bien es cierto en el Perú no hay blogueros en la cárcel, es un hecho que juegan un papel incómodo para el gobierno de Alan García. El silencio mediático que benefició a García durante la mayor parte de lo que transcurre de su gobierno, es roto por las denuncias y comentarios que se hacen en las bitácoras de opinión.
Lo mismo sucede con Luis Castañeda Lossio, en cuyo caso el silencio de la mayoría de la prensa ya parece complicidad. Son los blogueros los que hacen las denuncias respectivas sobre los casos de abusos con el vecindario, sobrevaloración de obras, desmanejo presupuestal e indicios de corrupción que señalan al alcalde de Lima.
El informe de Reporteros sin Fronteras indica que en Irán, China, Corea del Norte, Cuba, Vietnam, Myanmar Turkmenistán habría más de 120 blogueros detenidos o en prisión. Es una cifra mayúscula. Se trata de ciudadanos que desenmascaran a regímenes autoritarios y tiránicos.
Pero Cuba no es la única que detiene a blogueros. El presidente de Venezuela Hugo Chávez, sacando de contexto unas declaraciones de Angela Merkel, dice que Internet no puede ser un espacio libre.
Hugo Chávez le teme a Internet porque no puede controlarlo, así de simple.
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