Ideeleradio.- No creo que el presidente Alan García haya sido tan ingenuo como para dejarse sorprender al momento de conceder el indulto humanitario el ex empresario televisivo José Enrique Crousillat, quien no cumplió con pagar la reparación civil y ahora pretende recuperar América Televisión, afirmó el ex procurador Antonio Maldonado, tras proponer una cruzada internacional para revocar la gracia presidencial.
Fue al referirse las acciones legales que inició José Enrique Crousillat, a través de su abogado Jorge Castro, para retomar la administración de América Televisión (Canal 4) bajo el argumento de que le fue despojado arbitrariamente durante la gestión de Alejandro Toledo.
“Por supuesto está en una actitud desafiante este personaje y también todos aquellos que han dado el indulto, todos aquellos que blindan la decisión presidencial. A mí me parece equivocado plantear que esta decisión es producto de un presidente sorprendido. Es decir quienes creen eso no conocen a nuestro presidente (Alan García). No creo que nuestro presidente sea tan ingenuo como para dejarse sorprender, eso es parte de un esquema mucho más complejo y amplio”, expresó en el programa “No Hay Derecho” de Ideeleradio.
“El tema del Canal 4 tendrá que dilucidarse si corresponde en el ámbito judicial y serán los abogados los que defiendan los intereses patrimoniales y morales del canal, pero lo que si hay que señalar con absoluta claridad es que el indulto a Crousillat se convierte hoy en la más grande traición a la lucha contra la corrupción y es una bandera, un punto central, de la cruzada anticorrupción que debe liderarse en el nivel político”, subrayó.
Cruzada internacional para anular indulto
El ex abogado del Estado calificó el indulto a José Enrique Crousillat, como “la más grande traición a la lucha contra la corrupción en los últimos tiempos”. Indicó que esta gracia presidencial debería ser anulada, incluso a través de una cruzada internacional.
“Hay que ser claros. El indulto a José Enrique Crousillat es la más grande traición a la lucha contra la corrupción en los últimos tiempos. Este indulto debe ser revisado, debe ser parte de una cruzada nacional e internacional por su revisión, debe ser anulado. Es un acto jurídico nulo Ipso jure (por el mismo derecho)”, argumentó.
“Es un acto jurídico que contradice los compromisos internacionales adquiridos por el Perú en la Convención Interamericana contra la corrupción y la convención de las naciones contra la corrupción que establecen claramente el deber de los Estados de luchar contra la impunidad de los actos de corrupción”, enunció.
Maldonado Paredes lamentó que el presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, no haya cuestionado contundentemente este tema en su debido momento.
“(A parte del presidente y el premier) lo han dicho también lamentablemente otras personas que debieron tener una posición crítica (…) como por ejemplo el presidente del Poder Judicial, él en algún momento dijo que este era un tema no revisable”, criticó.
“Creo que más allá del tema jurídico que por principio está viciado en su origen no puede prosperar, no puede tener efectos jurídicos. Y aún cuando hubiera ausencia o deficiencia de la norma constitucional o en el sistema jurídico por principio un acto de esta naturaleza simplemente no puede tener efecto jurídico”, insistió.
Liderazgo político contra indulto a Crousillat
El ex procurador opinó que en este tema se requiere de un liderazgo político para revertir el indulto a Crousillat López Torres y frenar el crimen organizado en el Perú. En tal sentido, estimó que existe un grupo de poder vinculado a la época de la dictadura fujimontesinista que está resurgiendo.
“Claramente se requiere de un liderazgo político que tome este tema, entre otros, como un tema que aglutine las fuerzas que deben enfrentar este resurgimiento de lo que podemos llamar las fuerzas de la corrupción y del crimen organizado en el Perú. Es un resurgimiento muy fuerte porque además tiene connotación política”, señaló.
“Son sectores que han hecho negocio político y que tienen una expresión política clara y que si no son enfrentados y vencidos lo que van hacer políticamente es llevar a nuestro país al descalabro (…) El país se juega su futuro en el 2011 y creo debe existir un liderazgo político que una las fuerzas políticas que tenga la capacidad de unirlas y enfrentar este resurgimiento que es muy grave”, agregó.
Grupos clandestinos de seguridad de inteligencia
En otro momento, Maldonado Paredes advirtió de la existencia de varios grupos clandestinos de seguridad de inteligencia vinculados a actos ilícitos como la interceptación de llamadas telefónicas, distintas y superiores a Business Track (BTR). Precisó que estos grupos se habrían reagrupado desde la época del ex presidente Valentín Paniagua.
“Advierto la existencia de grupos clandestinos de seguridad de inteligencia. Creo que al caer la dictadura de Alberto Fujimori estos grupos vinculados directa o indirectamente a aparatos del Estado, particularmente a las Fuerzas Armadas lograron sobrevivir y durante los gobiernos de Valentín Paniagua y Alejandro Toledo se reagruparon. (…) Muchas de las cosas que le ocurrieron al presidente Toledo venían de esos grupos”, sostuvo.
“Estas prácticas que han sido del pasado fujimontesinista son prácticas que han resurgido, pero que expresan una organización con liderazgo y estructura, y que es a mi modo de ver una organización clandestina e ilegal de inteligencia y seguridad que tiene dos características fundamentales: La primera el goce efectivo de derechos civiles y políticos y derechos sociales y culturales, y el segundo asegura su impunidad por la capacidad y vínculo que tienen directo o indirecto con sectores del Estado”, incidió.
Hay más BTR y con más fuerza
Consideró que el Caso Business Track solo es uno de los grupos clandestinos de seguridad de inteligencia que están operando ilícitamente. Comentó que el desafío actual deber ser detectar esas estructuras clandestinas y reprimirlas con las armas de la ley, en el marco de una cruzada anticorrupción que enfrente el resurgimiento de estas fuerzas de corrupción.
“Hay que hacer una radiografía de estos aparatos porque no creo que se acaben en BTR. Creo que BTR fue uno que fue descubierto en un contexto que a mi modo de ver intentó dar un golpe de Estado al presidente García desde dentro del propio Estado, pero además de estos grupos hay muchos más”, planteó.
“La diferencia con la situación actual es que estos grupos que sobrevivieron se reorganizaron, usaron los aparatos de interceptación de llamada telefónicas que el Estado nunca pudo recuperar. Ahora en el escenario político actual son grupos que tienen mucho más fuerza y que ciertamente juegan con una agenda y a mi modo de ver no se limitan a un grupo como fue detectado como BTR sino muchos más”, concluyó.
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