La Obra del Obispo |
.ICA (Daniel Bravo Dextre).- El Patrimonio Histórico de un país es una parte de la memoria de la Nación y su conservación forma parte de la conservación del Patrimonio Nacional. Ciertas manifestaciones del Patrimonio Histórico pueden ser de tal envergadura que formen parte del Patrimonio Mundial, o sea, de toda la humanidad. La conservación de este patrimonio también forma parte del cuidado del medio ambiente, ya que es la expresión de las realizaciones humanas, a través de la historia, en un determinado ambiente.
Cuando la UNESCO el año 1994 declaró a las Líneas de Nasca Patrimonio Cultural de la Humanidad, no significaba que a partir de ese año la humanidad recién tenía que reconocer a esos geoglifos como su patrimonio cultural.
Desde su descubrimiento el año 1927 y posterior estudio que hiciera María Reiche, ese legado nasquense ya era digno de la admiración de visitantes de todo el mundo que venían a apreciarlo desde lo alto. Lo único que hizo la UNESCO es certificar que la humanidad tenía a las Líneas de Nasca como su Patrimonio, su Heredad Histórica, tal como sucede con las colosales pirámides de Egipto.
Se dice que el Templo de Luren nunca tuvo el reconocimiento del INC como Monumento Histórico, pero nadie puede negar que desde su edificación que data del año 1943 ha sido digno de admiración no sólo de los miles de fieles católicos residentes y no residentes, sino también por turistas nacionales y extranjeros que se han sentido atraídos por su colosal arquitectura neoclásica.
Con reconocimiento o no, nadie puede negar la trascendencia histórica del Santuario de Luren que se proyecta más allá de la fe. Los monumentos históricos son construcciones declaradas intangibles por su belleza y su valor histórico. No pueden ser alterados ni demolidos. Sin embargo, la falta de control hace que cada año se destruyan monumentos de este tipo. Estos santuarios históricos están casi abandonados por la falta de apoyo del Estado y de las autoridades locales. Es así que en el caso del Templo de Luren ya ha debido intervenir el ex INC (Ministerio de Cultura) frente a la depredación que viene siendo objeto por parte de la Parroquia de Luren, con la venia del Obispado de Ica.
Lo cuestionable es que están desfigurando la Iglesia por dentro y por fuera, sin contar con ninguna autorización y sin observar los estudios de ingeniería ejecutados por la Universidad "San Luis Gonzaga", donde se menciona que los cimientos del Templo y el suelo son sismoresistentes.
El Obispado y la Parroquia al parecer sólo se están fiando lo que les ha dicho una arquitecta residente, quien más estaría viendo su "lucro profesional" (lo que piensa ganar con la construcción) antes de meditar en el daño que se le haría a Ica si se le despojase de dicho patrimonio histórico.
Prosigue depredación
A leguas se nota que están actuando de muy mala fe, ya que primero mintieron al manifestar que sólo harían "trabajos de limpieza", cuando sus verdaderas intenciones eran destruir las bancas de concreto y talar los árboles para que así la maquinaria pesada pueda pasar libremente cuando intenten demoler el Templo de Luren.
Los trabajos ahora se han centrado en el interior de la Iglesia, donde han retirado el techo de la sacristía y han demolido un metro de la pared que colinda con la plaza posterior. También nos hemos enterado que durante las noches están retirando el mármol que adornaba el Altar y las losetas cuadradas que están intactas, cuya versión no pudimos confirmar por estar restringido el ingreso.
Cuando los iqueños reaccionen para proteger su Templo podría ser demasiado tarde, ya que sólo encontrarán escombros, por cuanto los voceros del Obispo Héctor Vera Colona han dicho con total desparpajo que "el Obispado no necesita pedir autorización a nadie porque el Templo es suyo".
El ex INC Ica sabe perfectamente que el Templo de Luren se haya dentro de la Zona Monumental y que cualquier modificación, demolición o construcción tiene que contar con autorización de la Autoridad Cultural.
No están afectando una tiendita de la esquina o una vivienda humilde, están depredando el Santuario del Señor de Luren que debe ser restaurado conforme al tratamiento que se le da a todos los monumentos históricos del Perú y del Mundo.
La Municipalidad Provincial de Ica también debe intervenir para defender sus fueros. Cómo es posible que destruyan áreas públicas sin autorización y cómo es posible que intenten ejecutar una obra sin la Licencia Municipal correspondiente.
De otro lado, es falso que se diga que más económico resulta reconstruir que restaurar, ya que éste último demanda menos tiempo y dinero. Si se trata de financiamiento no hay problema, porque una empresa minera conocida está dispuesta a aportar dos millones de dólares. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) también podría financiar el proyecto conforme lo hizo con las Líneas de Nasca.
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