Por: José Alejandro Godoy
Esta semana ha sido bastante difícil para Keiko Fujimori. La candidata presidencial, que hasta ahora pasaba piola para varios medios y para varios ciudadanos, ha soportado dos grandes golpes.
El primer cuestionamiento vino del semanario Hildebrandt en sus Trece. Una investigación de la periodista Claudia Blanco arroja algunos datos verdaderamente saltantes sobre el pobre desempeño parlamentario de la señora Fujimori Higushi. Dos datos centrales:
- Ausencia por 370 días del Congreso. Es cierto que algunos de los días de falta, como las dos licencias por maternidad, le corresponden por derecho. Pero llama la atención algunas perlas en particular.Por ejemplo, irse “de representación” a Estados Unidos por dos meses, cuando en realidad no iba por trabajo parlamentario sino a culminar sus estudios de postgrado. No conozco el caso de un congresista que haya podido hacer eso, pero sí el de varios congresistas, durante varios periodos parlamentarios, que van de noche o en los momentos libres del trabajo a sus clases universitarias (de pre y post grado) en Lima.
A ésto se suman sus viajes al exterior, tanto por motivos personales como partidarios. ¿Cuántas de estas licencias han sido con goce de haber?
- La mediocre producción parlamentaria: En efecto, como señala el reportaje, Keiko no ha tenido una intervención en ninguno de los proyectos de Ley más importantes aprobados por el Congreso. Es más, es de las parlamentarias que casi no ha hablado en el Congreso, casi haciéndole competencia a Castañeda Lossio.
Y en cuanto a sus iniciativas legislativas, como se indica en el semanario de Hildebrandt, la mayor parte de ellas son simplemente adhesiones a proyectos de sus colegas. En realidad, la señora Fujimori sólo ha presentado 5 proyectos que se han convertido en Ley. E incluso, uno de ellos, el referido al desarrollo de espectáculos no deportivos, sumó las propuestas de varias bancadas y su impulsora no tenía polo naranja (era Luciana León).
El segundo terremoto ha sido el inicio de las investigaciones fiscales por complicidad en enriquecimiento ilícito a los hermanos Fujimori Higushi, debido a las contradicciones en las explicaciones sobre el origen de los fondos que solventaron su educación universitaria en universidades de Estados Unidos. Para que se acuerden del caso, veamos este cuadro con los montos que ofrece La República:
Si bien el tema es antiguo, es la primera vez que se investigará a fondo a los hermanos, quienes solo habían declarado como testigos en anteriores indagaciones sobre este tema, en el que su padre estaba comprendido pero, al negarse la extradición desde Chile por enriquecimiento ilícito, no pudo completarse en lo que respecta al ex dictador. Y luego han venido varias idas y venidas sobre este caso.
Para quienes como la desgañitada Keiko hablan de persecusión política y claman guerra contra la Fiscal de la Nación, les invito a leer un post que resume las tres versiones contradictorias que ha tenido Keiko sobre la plata de sus estudios universitarios: la venta de la casa de sus abuelos, la entrega de plata en efectivo del propio Chino (¿de dónde, no que ganaba 2,000 soles al mes?) y un supuesto préstamo de su tía.
Pero así como han salido estos exocets, también han venido los blindajes. En el lado político, han sido el Premier y el Presidente del Poder Judicial quienes han casi pedido que archiven la investigación. No sorprende. Velásquez Quesquén hace rato que coquetea abiertamente con los fujimoristas y Villa Stein parece estar más empeñado en buscar un lugar para sus afanes políticos que en continuar con una labor que parecía prometedora.
Curiosas declaraciones de dos personas que, sin jugar o a favor o en contra del caso, debieran señalar que este tema se investigue a fondo y que nadie puede quedar por encima de la Ley, ni siquiera los candidatos presidenciales o municipales.
Mientras que en el mediático, además de los diarios de toda la vida - el editorial de Aldo Mariátegui es símbolo de ello -, se ha sumado Jaime Bayly. Y aunque anteriormente el enterteiner ha dado muestras de complacencias con la banda que nos gobernó 10 años, quizás un dato que hace tiempo rescató Beto Ortiz merece mayor luz en momentos en que El Francotirador tiene tribuna diaria:
Aunque preferiría obviarlo, Xime (Ximena Ruiz Rosas, productora de Bayly, nota de DTP) fue también mi productora en Canal A en el 2000 y en ese mismo año consiguió una chamba mejor pagada y pasó a organizar los multitudinarios mítines y caravanas del Ritmo del Chino, a la cabeza de “Pro”, el búnker de campaña de nuestro común amigo Carlos Raffo, más conocido como “El Mapache”.
Por ello y en momentos a donde varios funcionarios se le nota el fustán naranja, conviene recordar, a 10 años de la salida de Fujimori del poder, estas palabras:
Basta de la cultura de la criollada, del bacalao, de la yuca. Basta de la pendejada hecha gobierno en aras de “la paz”, el “modelo” o cualquier otro concepto políticamente correcto que es solo una excusa para pisotear al prójimo. O todos somos iguales o esta cosa que se llama Perú no funciona. Sólo así seremos libres, seámoslo siempre. (Foto: El Comercio)
No hay comentarios :
Publicar un comentario