(Reportaje al Perú) La periodista británica Sally Bowen -quien vivió en el país durante mas de dos décadas y que escribió “El expediente Fujimori” y “El espía imperfecto” junto con su colega británica, Jane Holligan- dijo al blog que:
“Puedo reconfirmar lo de Iwasaki en cuanto se refiere a la reunión que pidió conmigo - que fue en la Tiendecita Blanca de Miraflores la noche antes del pronunciamiento del juez. Iwasaki se presentó como un “colega” que estaba actuando en mis mejores intereses, pidió en nombre de Zevallos una salida de la querella que era, básicamente, que yo admitiera que habia hecho mal en citar a Oscar Benitez. Me presionó para llamarle a Zevallos, dándome su número de celular, y me dijo que Zevallos estaba a la espera de mi llamada. Le dije que tenía que estar loco…que no habíamos llegado hasta este punto, y con el apoyo de tantos periodistas, para no seguir con el juicio”.
“Y por último, le dije que estaba sorprendida y mortificada que un “periodista” actuara de mensajero para un tal tipo”, concluyó Bowen.
Según un documento que obra en el expediente que elaboraron -por separado- el Ministerio Público y la Procuraduría Antidrogas que tuvieron la peligrosa y difícil tarea de investigar a Fernando Zevallos; a la primera persona que llamó el capo del narcotráfico apenas fue detenido fue a Gonzalo Iwasaki, hecho que según los investigadores judiciales, denotaba la cercanía y la relación personal que había entre ellos.
La captura de Zevallos que se realizó en noviembre de 2005, fue una sofisticado operación policial-judicial en la que se simuló una intervención de tránsito cerca a la plaza principal en Chosica, cuando habían varios detenidos a los lados de la avenida a los que se les “pedía” el brevete y los documentos del autómovil en cuestión, se detuvo el carro del lunarejo y en el momento, en que el chofer abrió su ventana, el policía encargado le entregó la orden judicial de detención de su jefe.
Este hecho congeló a todos los que se encontraban dentro del autómovil de Zevallos, y sobre todo, al lunarejo quien no supo que hacer para esconder su computadora pórtatil, prueba fundamental para el proceso en el que se le declaró culpable de los cargos del narcotráfico.
Mientras, la valiente Fiscal de Turno, Luz Loayza, llenaba el documento en se que concretaba la detención, Zevallos tuvo tiempo para hacer varios llamados telefónicos, en pos de ayuda legal, logística y moral.
La primera persona en la que pensó el lunarejo fue el actual conductor de Buenos días Perú y también animador de Palacio de gobierno, Gonzalo Iwasaki.
Hubo una línea que el hombre de prensa cruzó al relacionarse con él ahora encarcelado Zevallos, a quien conoció a través de un periodista que dejo de serlo, en el momento en que cobró por sus servicios publicitarios y se dedicó a otras actividades atípicas; José Mejía Regalado.
Además, en el expediente judicial obra un correo que le envió Iwasaki a Zevallos en el que le dice que:
“Estimado Fernando. A través de este correo formalizó el pedido que te hice para los dos pasajes Lima-Cajamarca-Lima para mi hijo y su enamorada. Tú sabes que la madre de mi hijo vive en esa ciudad. Ya hice las reservas. Saludos, Gonzalo”.
Un periodista memorioso recuerda que cuando se cerró Aerocontinente y los trabajadores pedían que se les paguen los sueldos, hecho que nunca ocurrió, Iwasaki le realizó una despedida a Lupe Zevallos. En ese entonces, solo se le pagó a los funcionarios, entre ellos, claro está, Iwasaki.
El actual conductor de Buenos días de Perú, también ha sido Vice Decano de la ahora controvertida Universidad “Alas Peruanas” , pero eso será materia de post.
Es por casos como este, que es mas que necesario un Informe Final de la Prensa y los periodistas, para que la amnesia no cunda entre los dueños de los medios de comunicación, los políticos, los empresarios, y los ciudadanos que son los consumidores de las noticias.
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