lunes, 2 de noviembre de 2009


PALABRAS DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, ALAN GARCÍA, EN CEREMONIA DE CLAUSURA XVIII CONGRESO NACIONAL DE LA EMPRESA PRIVADA





Lima, 27 de Octubre de 2009



Señor Presidente de Confiep

Distinguidos amigos y amigas empresarios, participantes en este Congreso de la Empresa del Perú.

He querido participar en la clausura para escuchar las conclusiones y naturalmente para saludar los 25 años de esta importante institución que ha ido ganando espacio y jerarquía en la opinión nacional, y a 12 años apenas del segundo centenario como República Independiente de nuestra Patria; ver cuáles han sido los temas sobre que se ha dialogado y que se ha concluido.

Esperando que este Congreso ha sido un acto de reflexión sobre los objetivos que nos toca cumplir a todos en los próximos años y sobre las posibilidades que tenemos de cumplirlos.

Estamos comenzando a actuar dentro de una economía de post-crisis y esa es la primera comprobación que tenemos que formularnos ahora, la amenaza de la crisis internacional y sus consecuencias en el Perú está retrocediendo y aunque no lo ha hecho por completo tenemos la satisfacción de ver y saber que nuestra economía comienza a revitalizarse nuevamente para readquirir la velocidad que logró inusitadamente en años anteriores.

Y quiero decir, que se comprueba que el mundo de la velocidad comunicacional y de la información a que ha llegado nuestro sistema económico permite tan pronto caer en crisis muy violentas como salir prontamente de ellas, y lo que comprueban estos 12 meses, desde el inicio del desastre económico que algunos previeron podía durar un lustro y algunos hablaron hasta de 10 años de reconstrucción del sistema internacional, lo que comprueban estos 12 meses es que el mundo cambia, como parece de perogrullo decir, y que habiendo acumulado inmensas cantidades de medios de pago en el mundo, teniendo una velocidad cada vez mayor de tecnología y de invención y contando con una acelerada comunicación e información que crean mercados, con estos 3 componentes resultaba, como me permití decirlo hace exactamente un año en el diario El Comercio, que en el curso de un año veríamos el fin de esta crisis porque es la crisis en un mundo absoluta y cualitativamente distinto que es el mundo de la velocidad y que si la velocidad de los instrumentos financieros mal manejado y comprendido nos precipitó a una crisis es esa propia velocidad en sus aspectos productivos de reacción y de comunicación la que nos ha permitido echar las bases de salida de esa crisis tal como está ocurriendo en la mayor parte de los bloques mundiales y naturalmente en nuestro país.

Con esa confianza es que podemos hablar nosotros de lo que el Perú quiere de su empresa y de lo que la empresa puede hacer por el Perú en los próximos años.

Nadie duda que el Estado es importante impartiendo carácter, haciendo inversiones, señalando grandes objetivos y fundamentalmente marcando el cuadro de la estabilidad y logrando el propósito nacional; pero nadie duda tampoco que corresponde a la empresa grande, mediana, pequeña y muy pequeña hacer el trabajo ejecutivo de la mayor parte de esa inversión; por consiguiente en esta economía de post-crisis nos corresponde rescatar con más fuerza y con mayor velocidad e inteligencia el sentido de lo que es la empresa como articuladora de factores y recursos, y esencialmente en el sentido de la aventura empresarial que abre espacios que otros no ven; es esta característica lo que permite la creación de las empresas porque sino todo sería política y burocracia.

La empresa mantiene una relación de lejanía siempre respecto a las normas, la empresa impulsa el cambio de las normas, la empresa debe ser dinámica porque aventurera y descubridora de espacios distintos y de esa manera crear riqueza donde otros solo han visto pobreza o no han visto posibilidades de generar empleo y generar mayor producción.

Yo tengo la satisfacción que en estos 12 meses, a pesar de los augurios, de los titulares repetitivos, de la forma deprimente en la cual felizmente los menos y los pocos enfocaban la crisis mundial, ha habido otra gente que ha sabido seguir avanzando en ese espíritu empresarial y aventurero abriendo espacios en la cosecha de uvas en el norte desértico, abriendo espacios en el cultivo de la caña de azúcar para el etanol globalizado donde antes no se veía más que territorio yermo e improductivo, continuando las inversiones en el tema del desarrollo de los fosfatos para fortificar con eso la agricultura del futuro pasada la crisis, e inclusive propuestas aventureras en el excelso sentido de la palabra, de trenes nor andinos, que puedan transportar los minerales y de esa manera abaratar los costos pero también prestar servicios sociales nunca pensados.

Creo que nuestra empresa ha respondido en la medida de las circunstancias adecuadamente; podría señalarse algunos aspectos de la empresa se dejaron contagiar por una suerte de pesimismo y depresión pero fueron también los menos, aunque a veces lamentablemente los que tenían en sus manos las más grandes inversiones. Pero, la inversión mediana, pequeña y muy pequeña de nuestro país se ha mantenido vigorosamente y ha sido el trabajo de estas empresas que continuaron ampliando sus objetivos lo que mantuvo, algo fundamental para un país en una crisis, su consumo interno y su mercado interno, y eso es lo que nos ha permitido, entre otros temas, atravesar estos 12 meses de desconcierto, de incertidumbre, pudiendo arribar al final de ellos con conclusiones que son bastante satisfactorias.

Debo felicitar a los empresarios del país que no se contagiaron del temor, del desconcierto universal que en muchísimos lugares obligó no solamente a detener la economía de los países sino a retroceder desordenada y aceleradamente, como ejércitos aterrorizados, las inversiones, el empleo y el bienestar de algunos países.

Ha dicho bien el presidente de Confiep que, en relación a esos países. podemos congratularnos mutuamente todos los peruanos de haber superado esta prueba en mucha mejor forma que cuando fuimos sometidos a pruebas similares, especialmente en 1929 y en 1930.

Pero esa empresa que ha sabido mantener sus propósitos debe preparase en la economía de la post crisis a enfrentar retos mucho más importantes en su dimensión e importantes en la significación que tienen para el futuro del Perú.

Hablo de asumir el rol del Perú como el gran proveedor de energía azul, de energía inagotable, de energía renovable y eléctrica para todo el continente sudamericano.

Siempre he defendido que la vertiente oriental de nuestros andes nos permitiría generar hasta 80 mil megavatios que es casi lo que todo Brasil consume en este momento y nosotros enlazados y conectados no solamente con el Ecuador y con Colombia sino hasta todo el sector de América Central podríamos ser grandes proveedores de energía así como al Brasil y en las zonas contiguas al país; pero todo esto significa dimensiones de inversión por cierto inimaginables hasta hace poco tiempo.

Yo creo que la manera en que el Perú ha insurgido de esta crisis es su mejor garantía y su mejor certificado para que los grandes capitales mundiales y sudamericanos puedan aventurarse en esa empresa extraordinaria que es generar miles de megavatios en nuestra amazonía con la caída eléctrica de las aguas por la cordillera. ¿Y por qué la electricidad?, porque durante un tiempo se ha hablado, tal vez con mucha gratuidad y entusiasmo, de cambiar el patrón energético hacia el gas, pero el gas puede tener muchos y mejores desarrollos y procesamientos que ser simplemente fuente de energía eléctrica. Tenemos que pasar, por eso, al procesamiento petroquímico.

Y tengo la satisfacción de decirles que antes de fin del año tendremos ya suscritos y en avance tres, tres, no sólo uno, importantes proyectos que comenzarán el próximo año a realizarse en el Perú por primera vez, ingresando la patria a nivel de la industria básica petroquímica en la que muy pocos países han ingresado todavía.

Hidroeléctricas de gran dimensión y al mismo tiempo petroquímicas de gran dimensión para el mundo, además de nuestras consabidas carreteras, y además por cierto del procesamiento que ese es un deber estatal empresarial conjunto de nuestras materias primas.

Resulta de hecho todavía un examen de superar por todos nosotros que estemos exportando materiales en bruto, que estemos exportando minerales sin procesamiento, sin hacer el esfuerzo de comenzar en ese procesamiento. Creo que debemos ponernos de acuerdo cuanto antes y a cualquier precio para que tengamos minerales procesados así como vamos a ingresar al procesamiento del gas a través de la petroquímica.

Quisiera decir que hemos intentado en estos doce meses con la mayor seriedad y responsabilidad que el Estado cumpla sus roles fundamentales.

El primer deber del Estado en ese tiempo era garantizar la confianza del país, la fe del país; se reprochó muchas veces al Estado y a quien habla especialmente ser en exceso optimista, nunca en una batalla se es excesivamente optimista, nunca en un combate se es exageradamente entusiasta; un general que demuestra en su rostro, en sus ademanes o en sus pasos el temor y la derrota lo único que hace es ocasionar una desbandada general; hemos logrado que eso no ocurra afirmando una y otra vez que la crisis era pasajera como se ha demostrado y afirmando una y otra vez que nuestro mayor deber era invertir, el Estado en lo poco que puede invertir, y la empresa, de la gigantesca a la más pequeña, en lo mucho que puede invertir.

Por eso nosotros mantenemos nuestra convicción de garantizar la estabilidad aquí y después. Los Estados son continuos, los gobiernos no se terminan en cinco años, los gobiernos tienen que echar las bases, los cimientos y las semillas de lo que debe continuar para garantizar de esa manera la estabilidad fiscal es relativamente simple; económica convocando inversión suficiente, e invirtiendo, reproducir socialmente; pero también la estabilidad política que garantiza al que invierte hoy la seguridad de que pasado mañana no tendrá un contratiempo de cambio de normas y podrá invertir los miles o decenas de miles de millones que requerimos de inversión en nuestro país para las hidroeléctricas, para las petroquímicas, para las grandes vías, carreteras no solamente al exterior de las ciudades sino dentro de las ciudades, animándonos a los sistemas de autopistas urbanas a los que algunos tienen temor porque les falta ambición sin saber que dentro de poco nuestras ciudades, especialmente Lima, tendrán bastantes miles de dólares o más de 10 mil dólares per cápita para satisfacer esos servicios que la población exige.

Por eso, quisiera decir que dentro de las limitación de nuestra democracia, donde todos son libres de hablar, de decir, de criticar y a veces de manifestarse y actuar con violencia, quisiera decir que a pesar de eso, nosotros podemos decir sin vanagloria que la estabilidad fiscal, económica y política está garantizada; orden no significa inamovilidad total, orden significa estabilidad dentro de una lógica, algunos protestan, otros se quejan, otros exigen, lo importante es que en la ecuación de todo eso y de lo positivo del orden que existe el país sigue avanzando.

A veces algunos comentaristas exigen, mecanizándose respecto al desorden. nosotros no tenemos las montañas de muertos que tienen otros países que también están luchando contra el narcotráfico, nosotros no tenemos la incidencia, por cierto, muchísimo más grave que la que tiene nuestra ciudad de Lima en inseguridad y en delincuencia, tenemos inseguridad y delincuencia, es verdad, y hay que hacer mucho contra ella pero olvidar lo que está ocurriendo en otros lugares, en este fenómeno universal, es un poco creer que el Perú es el mundo o el centro del mundo y en ese sentido equivocarse.

Estamos garantizando la estabilidad política en la medida en que logremos, con la inversión del Estado y facilitando la inversión privada, el mejor diálogo con la población.

Yo me animé a decir el 28 de Julio ante el Congreso que la mejor forma de dialogar es invertir; la mejor forma de hacer que la gente comprenda que el Estado es suyo y que la sociedad trabaja por su bienestar y para el de sus hijos es invirtiendo, generando más empleo, generando visiblemente más obras de construcción; esa es la mejor manera de darle seguridad a un poblador, especialmente al que no tiene nada; en ese sentido creo que juntos venimos cumpliendo un buen papel, un ingreso de saliente pero bastante eficaz.

Cuando yo repaso las cifras, y hay que repasar de vez en cuando, porque argumentos sin cifras es simplemente un buen deseo, como dicen es un thinking, una proyección de buena voluntad.

En los últimos 4 años, hacia el 30 de setiembre de este año, el Estado nacional, regional y municipal ha invertido 41 mil millones, ha ejecutado; tuvo más de 70 mil millones para ejecutar pero ejecutó realmente 41 mil millones que pueden ser 45 mil hasta diciembre. Esto significa que se ha hecho más de 30 mil obras de costo superior a 250 mil, hay naturalmente obras de inmensa dimensión y hay obras mucho más pequeñas que es la construcción de un aula o una sola posta médica. Pero obras de más de 250 mil soles se han hecho casi 30 mil en nuestro país en estos últimos cuatro años. Y la inversión de 41 mil millones de soles está allí y la lista de los proyectos será puesta en una página web para que todos los incrédulos que quieren poner la mano al costado la pongan mirando la lista distrito por distrito y de las obras nacionales, 41 mil millones en más de 30 mil obras o aprox. Pero todo eso se multiplica cuando uno añade la inversión privada de los últimos 4 años.

Como todos sabemos el promedio ha ido de 20% de inversión público privada hasta 29% inusitadamente en el año 2008, este año es menos, el próximo año, yo estoy seguro que volverá a tener altas velocidades, pero ¿qué es que lo que se ha logrado en inversión privada?, no sé si ustedes son conscientes, en nombre de los cientos de miles de pequeños, medianos y grandes empresarios, en estos cuatro años se ha invertido y reinvertido 111 mil millones de dólares, escuchen y sean conscientes de eso, 111 mil millones de dólares más los 18 mil que ha invertido el Estado resulta que en esos 4 años han ingresado como obras, tienen fábricas, tienen aeropuertos o el puerto privado, tienen centros comerciales que se multiplican, tienen ampliaciones de las industrias que ya existían, y en ampliación de la pequeña panadería y de la pequeña bicicletería también, más las obras del Estado son 130 mil millones de dólares que significan grosso modo casi 400 mil millones de soles.

Ciertamente, los que tienen un plano siempre creciente de falta de infraestructura y tienen por profesión decir que cada día falta más naturalmente miran que falta muchísimo, claro, pero vean también lo que hay en el vaso, está a medio llenar, y como todo eso se va acumulando para ir cubriendo el vacío que el país tiene; 130 mil millones de dólares de inversión en 4 años, permítanme decir, es más del doble que en los cinco años del gobierno de mi antecesor, bastante más del doble.

Eso es lo que nos permite señores hablar de 2 millones de empleos formales e informales a lo largo de todo el país, 2 millones en estos cuatro años y es obra de ustedes y en menor dimensión de nosotros; pero perdón, nosotros pusimos la confianza, si no hubiera sido esta la realidad en el año 2006, sus acciones valdrían la quinta parte de lo que hoy valen, y dudo que alguien hubiera traído un centavo de inversión a nuestra patria si es que de frente se dice que al gobierno y al Estado le corresponde invertir todo y volvemos a Emsal, a Tabaco Perú, a Petro Perú, a Electro Perú y a todos los “perúes” que con buena voluntad pero lo único que hicieron fue frenar la presencia de cualquier capital o de cualquier inversión.

Lo que hemos hecho es garantizar que pueda liderarse esta energía creativa; 130 mil millones de dólares, verifíquenlo por favor, alguien dirá 123 mil, el otro añadirá 132 mil, cazadores de pulgas; lo cierto es que el promedio es 130 mil, dos millones de empleos y lo que es más importante, la ONU, la ONU; no el que habla, no el señor Briceño, ninguno de ustedes, la ONU dice cómo se ha reducido la pobreza en el Perú.

Todos los que dicen estamos en un marasmo de inseguridad, todo va peor que nunca, todo va peor que nunca en sus cabezas y en sus corazones; pero el Perú debe pedirle consejos a las personas que tienen solucionados sus problemas psicológicos. El Perú debe pedirle consejos a los que no tienen grandes problemas ni complejos, el que tiene complejos siempre verá todo mal, el problema es él, y entonces la ONU dice que el 48% de pobreza en el 2005 hemos bajado 36, tres millones y medio de peruanos que salieron de la pobreza, objeción, sí pero ahora sólo tienen un sol más porque salieron de la pobreza, pero ¿salieron o no salieron, avanzó o no avanzó?; era 23% de miseria ahora es 12.8% de miseria, cinco años más y sería 6% de miseria y cinco más ya no habría miseria.

Espero que quien venga, y estaré allí para apoyarlo y ayudarlo, porque yo no soy de dejar las cosas sino ayudar al que mantiene los grandes propósitos continúe y estoy seguro que llegaremos a ese objetivo extraordinario.

Y cuando se habla de la mortalidad infantil, que era de 55 en el año 1991 y después bajó, es verdad a 24 en el año 2005, ahora es 18, ya pasamos la meta del 2015 de la ONU.

Y cuando se habla de los partos atendidos, la mortalidad materna; en el 91, 265 madres morían por cada 100 alumbramientos, hoy día mueren 55, estamos avanzando ¿y por qué?, porque la atención de los partos en hospitales y lugares de centros de salud oficiales ha aumentado sustantivamente, nadie lo puede negar.

El número de asegurados del Instituto de la Seguridad Social subió de 6 millones a 8 millones 100 mil hoy en estos 3 años y medio; y el número de asegurados por el Seguro Integral de Salud (SIS) subió de 4 millones a 11 millones; por consiguiente este país avanza y si lo medimos por el lado del número de estudiantes universitarios; hace 17 años el Perú tenía 358 mil estudiantes universitarios, hoy día tiene 670 mil.

En nuestra patria se hizo una reforma universitaria para abrir las universidades al pueblo cuando había 1,200 universitarios en San Marcos, 1200; hoy día tenemos 670 mil. Hoy día hay más mujeres alumnas en primaria y en secundaria que hombres, avanzamos en ese sentido también en la liberación femenina, hace 20 años era muy inferior el número de mujeres que de hombres.

Si saltamos a ver el número de viviendas es impresionante, en 1991 sólo el 46% de las viviendas del Perú tenía agua potable y alcantarillado, nos estamos aproximando ahora al 80%. En 1991 solo el 46% de viviendas tenía electricidad, vamos a dejar al Perú con más de 90% de electricidad en las viviendas. ¿Avanzamos o no avanzamos?, de eso hay que tener orgullo, porque eso no solo lo hace el Estado; ese poblador puede pagar la electricidad porque consiguió un trabajo, un trabajo subsidiario al que trabaje en Southern, muy bien, pero tiene un trabajo, siéntanse orgullosos de eso, predíquenlo al mundo porque si tuviera que decir ¿qué le pido a la empresa?, lo primero que tendría que decirle háblele al Perú.

Yo recibí un gran consejo de alguien, ya no está él con nosotros, político, y me dijo tú como aprista hablas siempre para el aula Magna y dentro del Apra es algo así, señores todavía no conocen el aula Magna, pronto la conocerán. El aula Magna es un espacio como éste y se reúnen y nos reunimos los apristas y nos damos discursos, allí se forman los oradores, allí nacen los líderes, pero hay un discurso del aula Magna y lo que me dijo este buen amigo Atala, que fue ministro de Industria, me dijo: No le hables al aula Magna, háblale al Perú. Señores no le hablen al Congreso de los Empresarios, háblenle al Perú, porque a veces tenemos congresos de empresarios, después tenemos congresos de la Sociedad Nacional de Industrias, dentro de un mes tenemos el CADE, también tenemos en congreso minero, también tenemos el Congreso del Oro, siempre somos los mismos, por lo menos reconozco a muchísimos de los mismos aquí. ¿Qué hacen convenciéndose unos a otros? y cada día están más aislados del país, teniendo tanto que decir, teniendo tanto que decir.

Mi primer pedido es háblenle al país, estos significa, así como han hecho los parlamentarios, con más suerte unos que otros, que han ido a visitar todos los departamentos, hagan ustedes sus delegaciones empresariales el mismo día a los 24 departamentos a discutir, vayan a las universidades, digan representamos a la empresa, hemos hecho esto por el país, hemos invertido tanto y hemos creado tantos empleos, saldrán los adversarios, pero como el mismo Yehude ha dicho esta mañana saldrán también los nuevos muchachos de la nueva juventud, esa que tiene Internet, que maneja su Google, a hablar un lenguaje diferente al que se hablaba en la universidad hace 6 años.

No se olviden nunca que los partidos políticos son fundamentales pero no hay un partido político de la empresa, el partido político es esencialmente reivindicativo, quiere que se hagan cosas para sus prosélitos, para sus provincias, pero sobre los instrumentos de cómo hacer, sabiendo cuáles son los instrumentos necesarios prefieren guardar silencio.

Yo no he venido a hablar públicamente de mi inversión, yo ya que más puedo pedirle al país sino ofrecerle todo lo que tengo, necesito inversión, lo digo, otros inclusive que técnicamente serían más conservadores que yo, silencio, tienen miedo, que no confundan, que nos han comprado, hombre será porque tienen precio, yo no tengo precio, valgo demasiado para que me compre la Confiep ni todos los mineros del Perú, valgo demasiado.

Entonces, mi consejo, mi pedido es háblenle al Perú, más que al aula Magna y a los empresarios.

En segundo lugar, lancen una alianza explícita con la micro y pequeña empresa pero explícita, porque, yo he asistido también a reuniones de la micro y pequeña empresa, y dentro de poco o hace poco hubo el CADE de emprendedores, el hecho de que existe un CADE de emprendedores frente al otro CADE ya esta demostrando que hay un divorcio. Hay que hacer una alianza, un apadrinamiento de la pequeña empresa que finalmente es una empresa que de alguna manera también subsidiaria de la empresa mediana y de la gran empresa; entonces formar un frente que le demuestre a ellos que también son empresarios, serán menos elegantes, serán menos blancos, no serán del club Nacional pero son tan empresarios como ustedes porque dan trabajo, porque tienen una lógica de inversión y reinversión, porque tienen que comprar tecnología nueva; necesitamos formar un frente con esos pequeños empresarios y medianos empresarios que es una empresa, permítanme decirlo, muy nacional porque viene de abajo, y con la que Confiep y todos estos importantes señores tienen que tener una alianza explícita, abierta y hacer encuentros fundamentales.

Yo les pediría algo además, acabo de escuchar algo que me ha alarmado don Ricardo, responsabilidad social, de acuerdo, está muy bien, pero no confundir responsabilidad social con cómo me facilito hacer la inversión, y a veces se confunde responsabilidad social con decir cómo hago un caminito para que la sociedad o la comunidad me deje hacer las cosas, hombre aunque no me deje hacer las cosas le hago el caminito, eso es responsabilidad empresarial; o sea, aunque sigamos discutiendo, quiero que la empresa comparta algo con ustedes, eso es fundamental, a veces se interpreta como que es un recurso para tener la facilidad de inversión, no es así, no debe ser así, pero don Ricardo dijo: responsabilidad social sí, filantropía no, cuidado, cuidado.

Bill Gates en un estudio hecho por él, y que además mencionó él, nos ha puesto a los peruanos a la cola de la filantropía, por alguna razón estamos a la cola de muchas cosas, estamos saliendo de la cola de la educación, eso le garantizo en la próxima medición que haya. Nos han puesto a la cola de la filantropía, es decir nos gusta compartir menos, nos falta eso en nuestra patria, nos falta eso, más voluntad de compartir ya en el plano individual, no solamente social, pero otra forma de compartir, nuestra ciudad y en todas las ciudades importantes tiene fábricas, esas fábricas son potencialmente unas pequeñas escuelas tecnológicas o universidades tecnológicas, hasta por nuestro propio bien, nos faltan soldadores, conductores de grandes máquinas, tecnólogos, nos faltan técnicos.

He visto en los fosfatos de Bayóvar que tienen que enviar fuera del país a nuestros compatriotas de la comunidad de Sechura, se van hasta Brasil y vienen hombres y mujeres manejando máquinas, dice hoy día la noticia, dice Oscar Espinoza de Ferreyros, que para este año se anuncian 8 mil camiones, 1,500 máquinas de movimiento de tierra, provecho, eso está muy bien, pero esas son máquinas como dice la noticia que tienen 15 años de vida útil, por Dios es músculo que entra al país a quedarse por los próximos 15 años, tres gobiernos van a tener esas máquinas moviendo tierras.

Pero si tenemos tantos talleres ociosos sábados y domingos, muchas veces, y tenemos buenos técnicos allí, capataces, mandos medios, toda esa gente debía educar a los jóvenes del contorno que pueden seguir estudiando las profesiones que les gusta sociología, psicología, Derecho, pero que pueden formarse también en estos aspectos técnicos que nuestro país, cuando se ponga a correr nuevamente por tres, cuatro años sin detención, va a carecer de esos técnicos.

Entonces nuestra empresa tiene en sus manos instrumentos enormes para formar gran cantidad de jóvenes técnicos que trabajen más adelante en la propia empresa o en otras empresas, finalmente todo es parte del mismo paquete nacional en el que estamos.

Discúlpenme que me haya extendido, nunca obedezco que me hayan dado 20 minutos para clausurar, y primero lo que a otros oradores les han dado 30 a 35 minutos, y qué cosa, finalmente el presidente representa a la Nación hombre.

Por tal razón quiero ratificar ante ustedes mi felicitación. Hemos pasado juntos este tsunami y lo hemos hecho bien y es no solo el Estado, son todos los empresarios, desde quienes conducen, hablan hasta los más pequeños; gracias a ellos hemos defendido el empleo, el bienestar y ahora nos ponemos a correr en la economía de la post crisis para la que necesitamos mucha fe, mucha inversión y mucho corazón.

Muchas gracias



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