domingo, 20 de mayo de 2012

CUANDO LA BALANZA DE LA JUSTICIA SE INCLINA SOLO A UN LADO


Hechos. Contra los periodistas a veces una sola prueba es válida e incontrovertible. No es que no deban ser procesados o condenados cuando cometen un delito, sino que en el otro lado de la balanza los implicados en los crímenes de los hombres de prensa parecen tener corona.
César Romero/
En el Perú la prensa no lleva las de ganar ante el Poder Judicial. Los jueces son drásticos con los periodistas y medios de comunicación que se equivocan o cometen un delito, lo cual nos parece bien, porque los hombres de prensa no estamos por encima de la ley ni pedimos tampoco excepciones, sin embargo, observamos que hay magistrados que no miden con la misma vara de la justicia a los que mandan matar a periodistas.
Veamos algunos casos: la nueva condena a Magaly Medina por difamación, la detención del periodista de Perú.21 Rudy Palma, la sentencia pendiente de lectura al director de Diario 16 Juan Carlos Tafur y Roberto More, y la sentencia al columnista del diario La Primera Luis Torres Montero.
Al otro lado, sin embargo, el asesinato de los periodistas Alberto Rivera, José Oquendo Reyes, Julio Castillo Narváez, Pedro Flores Silva –los últimos de una lista de 53  reporteros asesinados en el Perú, en los últimos 30 años– continúa en la impunidad.
Existen casos en los que un periodista ve amenazada su libertad por escribir un artículo o reportaje que luego fiscales o jueces  valorizan como prueba.
Pero en la sentencia del caso Rivera, dictada por los jueces Jorge Barreto y Jorge Egoávil, los magistrados no tomaron en cuenta lo escrito por el periodista asesinado, así como tampoco lo que reportaron sus colegas.
La orden no existió
Un día antes de ser asesinado en su cabina de radio, Alberto Rivera le confió al periodista Daniel Yovera, del programa La Ventana Indiscreta de Lima, que su vida estaba en peligro y que si algo le pasaba era obra del alcalde Valdez.
Rivera había vinculado al ahora ex burgomaestre pucallpino con el hallazgo de un cargamento de cocaína en un embarque de madera en una de sus empresas exportadoras.
Entre el 2006 y el 2007 fueron condenados los autores materiales del asesinato: Ángel Mendoza (a) Gatillo, Edwin Pérez “Gato”, Roy Culqui, Martín Flores, Tercero Samuel Gonzales, Lito Fasabi “Chino Lito” y  Alex Panduro (a) Trolón.
Todos ellos reconocieron que cometieron el crimen por encargo, pero, dicen, no saben quién pagó ni el motivo. Algunos señalaron a Culqui, periodista contratado por Valdez, pero este no declaró y el mes pasado falleció por diabetes. Tercero Samuel también acusa a Valdez, pero el tribunal no valora su testimonio.
Falta la confesión
La periodista de La República María Elena Hidalgo entrevistó a  Mendoza, Pérez y Panduro. Los tres relataron cómo se cometió el asesinato y Panduro señaló que la orden vino de Valdez y Ramírez, pero que recibían amenazas o apoyo económico para no decir la verdad.
Hidalgo confrontó sus declaraciones con las de Valdez y este lo negó todo. Yovera no tuvo oportunidad de verificar lo que le dijo Rivera porque un día después mataron al periodista.
El tribunal descartó el trabajo de Hidalgo, y de Yovera y desechó artículos de La República, El  Comercio, Caretas y el diario Ahora, de Pucallpa, con el argumento de que no habían contrastado la información; en otras palabras, les falta la confesión del asesino.
Seis meses en la cárcel
Paul Garay Ramírez, periodista pucallpino y testigo en el juicio del caso Rivera, estuvo seis meses en prisión por una afirmación de la que no existen testigos. Garay supuestamente llamó "enano erótico" al fiscal de Coronel Portillo, Agustín López Cruz. Este ni siquiera escuchó el agravió, pero un amigo se lo comentó.
 Así, sin pruebas, el 19 de abril del 2011, Garay fue condenado a tres años de prisión efectiva, pena que luego se redujo a 18 meses de cárcel para finalmente ser absuelto por la Corte Suprema, luego de pasar seis meses en el penal Miguel Castro Castro.

Campaña
El 12 de enero del 2011, Diario 16, dirigido por Juan Carlos Tafur, publicó un artículo escrito por el periodista Roberto More titulado “Policía vincula a Ketín Vidal con los Sánchez Paredes”. El documento secreto revela que el héroe de la captura del siglo abogó por el clan trujillano durante la investigaciones policiales por lavado de activos.
La nota de 3,740 caracteres da cuenta de un informe de inteligencia policial de noviembre del 2009, publicado un mes antes en la revista Caretas y de artículos de otros periodistas.
El general PNP (r) Ketín Vidal demandó a los periodistas señalando que la nota sugería que su persona es un “corrupto, mafioso, manipulador, ladrón, delincuente, aprovechador”.
Ahora, el juez del 12º Juzgado Penal de Lima, José Rolando Chávez Hernández, está listó para dictar sentencia. Los periodistas han denunciado que el magistrado no les ha dado oportunidad de defenderse. Chavez los citó el 23 de marzo último para leerles la sentencia sin escuchar sus alegatos de defensa.
A último minuto esa diligencia se frustró por error en una notificación. Los periodistas esperan ser llamados a una nueva audiencia que podría enviarlos a prisión.

Y así podríamos ir sumando casos. Lo cierto es que en algunos procesos vinculados al periodismo hay un desequilibrio en la balanza de la justicia. Y es hora de equilibrarla.
Juez le dice a Magaly TV que haga bien su labor periodística
Magaly Medina ha vuelto a ser condenada a tres años de prisión suspendida y al pago de 70 mil soles de reparación civil por difamar en su espacio al cantautor Jean Pier Vizmara Ampuero.
Medina responde penal y económicamente por ser la dueña y directora de la página web: "Magaly teve.com" donde se propagó y mantuvo durante meses la información que Vizmara considera que lo afecta personalmente.
Por eso, el juez impuso a la referida periodista ejercer un control previo idóneo del material informativo antes de ser propalado. Una labor que debe realizar ella, no el juzgado, como la periodista interpretó luego de escuchar el veredicto.
El juez tomó esa decisión  porque al prestar su declaración,  Magaly  le dijo al juez que ella conduce el programa Magaly TV y que además tiene la revista Magaly TV y la página web Magaly teve.com, pero que no verifica la información que se difunde, pues para eso cuenta con un productor, un editor y un redactor.
El mismo juez José Chávez Hernández que ve el caso de Juan Carlos Tafur y Roberto More tiene otra demanda en trámite de Ketín Vidal contra el periodista y actual director del noticiero 90 Segundos Carlos Paredes. Es la segunda demanda que Vidal presentó contra Paredes por el libro La caída del héroe, la verdadera historia de Ketín Vidal. El ex ministro del Interior considera que el texto no se ajusta a la verdad. Ahora el juez deberá dictar sentencia.
Perú21: hacker, primicias y un grave delito
El hackeo de los correos electrónicos de ministros de Estado y de altos funcionarios públicos realizado por el redactor de economía Rudy Palma desde la redacción del diario Peru.21 es un caso controvertido.
Palma está detenido en el penal de Lurigancho y su editora Gina Sandoval se encuentra prófuga. En tanto, la procuraduría de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) apeló por el archivo de la investigación al director Fritz Du Bois Freund y está pendiente la indagación a la editora de cierre Claudia Izaguirre.
El 25 de abril, Palma fue  detenido y ante las evidencias confesó que ingresaba a correos de diversas autoridades públicas desde el 2010. Entre las víctimas están Mincetur, Economía, PCM, Energía y Minas, Produce. Palma agregó el Ministerio de Trabajo, Defensa, Transportes y Comunicaciones, Producción, Programa Juntos y otros.

Más víctimas
Además, en su computadora de trabajo se encontraron 587 archivos descargados y relacionados con la seguridad nacional y documentos del Congreso de la República.
Hasta aquí los hechos han llevado al procesamiento de Palma y una probable condena por delito informático de hasta dos años de prisión. Pero aún no se han presentado las pruebas que demostrarían que afectó la seguridad nacional, para tener una sanción mayor.
Gina Sandoval se negó a declarar ante la policía. Por lo que sabemos el director de Perú 21 Fritz Du Bois  dijo a la fiscalía que Sandoval tenía que conocer la fuente, ya que ningún periodista podía publicar una nota sin compartir con su jefe de dónde provienen los datos.
En cifras
189 ataques contra la prensa se registraron en el Perú el  2011.
56 periodistas fueron asesinados en el Perú desde 1982.
3 periodistas han muerto en el Perú solo el último año.
2 reporteros de La República fueron asesinados en horario de trabajo: Jorge Sedano Falcón, en Uchuracay, y Jaime Ayala Sulca, en Huanta.
Son Periodistas, los mataron y sus casos siguen abiertos
En un solo caso, el del periodista de Jaén Miguel Pérez Julca, se ha condenado a un autor intelectual del crimen de un periodista; en otros crímenes contra la prensa aún se espera justicia.
Miguel Pérez Julca
El 18 de marzo del 2007, dos pistoleros mataron de un balazo en la cabeza al periodista radial Miguel Pérez Julca en un ataque en el que también resultó herida su esposa cuando se disponían a denunciar un acto de corrupción. Un año después, la Sala Mixta de Jaén sentenció a Juan Hurtado Vásquez como autor intelectual a 27 años de cárcel e impuso 19 años a uno de los autores materiales, Nazario Coronel alias Chamaya.

José Oquendo Reyes
José Oquendo Reyes, director y conductor del programa Sin Fronteras, de BTV Canal 45, fue asesinado a tiros en Chincha, Ica, el 14 de setiembre de 2011, por tres individuos encapuchados que movilizaban en una motocicleta. Oquendo había denunciado en su programa presuntos actos de corrupción en la gestión contable y la entrega de contratos por el alcalde de Chincha, Lucio Juárez, pero se desconocen los móviles del crimen.

Julio Castillo Narváez
Julio Castillo Narváez, conductor del noticiero central de radio Ollantay, en Virú, La Libertad, fue asesinado por cuatro desconocidos que le dispararon mientras se encontraba almorzando en un restaurante el 3 de mayo del 2011. Narváez era conocido por sus posturas críticas con varios funcionarios del gobierno regional, uno de los cuales irrumpió en una oportunidad en la sede de la radio y causó destrozos.

Pedro Flores Silva
El periodista radial Pedro Flores Silva regresaba a su casa en el sector de Tabón, en Casma-Áncash, cuando la noche del 7 de setiembre del 2011 un desconocido le disparó dos veces y lo hirió en el estomago, lo que provocó su muerte días después. Hace una semana, la policía concluyó que el crimen se ejecutó por orden del alcalde de Comandante Noel, Marco Rivera, ahora falta saber si la acusación llega a juicio.

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