A media tarde de este viernes 19 llegó a IDL-R una carta notarial del ministro de Vivienda Milton Von Hesse.
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Gustavo Gorriti IDL-R |
Hemos publicado la carta en esta edición. La pueden leer
aquí.
En cuanto a lo que Von Hesse pide en su carta: una
‘rectificación’ y una
‘disculpa’ de
IDL-R por la nota
“¡Listo, Ministro!”, que publicamos el miércoles 17, tengo una respuesta corta y una larga.
La corta: Ninguna rectificación, ninguna disculpa. Lo que sí puedo ofrecer es un acrecentado interés en su gestión.
La larga: ¿Por qué lo de acrecentado interés? Porque hay algo de extraño en un ministro que reacciona ante un reportaje sobre su desempeño público como si se tratara de una ofensa personal.
Y no hablamos de una distinción sutil sino de una realmente básica para cualquier funcionario público. Si un ministro no la entiende es síntoma de una severa disonancia cognitiva funcional.
Si IDL-R hubiera cometido un error, si hubiera faltado a la verdad, la rectificación hubiera sido inmediata, las disculpas profusas y la penitencia memorable.
Pero, el reportaje se atiene en fondo y forma a la verdad de los hechos. Se lo puede criticar, si quieren, desde algunos puntos de vista. Si el tema, por ejemplo, es lo suficientemente importante o no como para arrebatar titulares (y titularidad) a otros…. Esa es una discusión legítima, aunque, por supuesto, la posición de IDL-R es que el asunto no es solamente importante sino de cobertura necesaria.
Pero en cuanto a que el “¡Listo, Ministro!” relate la verdad de los hechos, no tengo duda. Por supuesto que IDL-Reporteros tiene los documentos y los testimonios que articulan el reportaje y la capacidad de corroborarlo.
En esa especie de tiovivo de entrevistas que Von Hesse protagonizó desde el momento que se bajó del avión la noche del miércoles 17, el ministro se prodigó en calificar a Milagros Salazar, autora de la nota, como mentirosa, conminatoria y hasta invasora de su privacidad.
Vamos a ver quién miente.
• Por ejemplo, Von Hesse dice que Milagros Salazar “me mandó un correo electrónico y me dio un plazo de tres horas para contestarle un cuestionario muy largo de preguntas”.[Entrevista con Milagros Leiva]. En la carta notarial dice que el plazo fue “perentorio” (y entrecomilla la palabra como si fuera una cita).
"El reportaje se atiene en fondo y forma a la verdad de los hechos".
Los hechos son otros: El lunes 15 por la noche, Salazar telefoneó a Marlene Merino, de la oficina de Comunicaciones del ministerio de Vivienda, para solicitarle una entrevista con Von Hesse y con el ahora viceministro Dumler.
Merino pidió que se le confirme la solicitud por correo electrónico; y asi se hizo esa misma noche.
En el mensaje, Salazar escribió que la entrevista podía ser telefónica o personal. Informó también que el asunto urgía porque estábamos en cierre. Como no hubo respuesta, Salazar se comunicó el martes por teléfono celular con el propio ministro.
Este menciona la llamada como si hubiera sido un atropello a su intimidad y no la acción de una periodista diligente que, a la una de la tarde, busca información que no ha sido proporcionada por los burócratas encargados de hacerlo; y que llama a quien, de paso, es un servidor público, para hacerle precisamente preguntas sobre su gestión como tal.
Von Hesse fue quien pidió que se le mande las preguntas por correo electrónico. Él se queja de haber recibido un “cuestionario muy largo” [entrevista con Milagros Leiva]. Fueron cinco preguntas. Las respondió a través de su funcionario de comunicaciones Gustavo Yábar el martes al final de la tarde.
De manera que Salazar pidió la entrevista desde el lunes. No le contestaron. Se comunicó el martes con el ministro. Él le mandó las respuestas a través de un funcionario. Y ahora se queja de que Salazar lo llame, de un lado, por teléfono y simultáneamente de que “no tuvo a bien entrevistarme personalmente” [entrevista con Álvarez Rodrich].
¿Quién miente aquí y encima haciéndose la víctima?
• Von Hesse demanda rectificación de la siguiente expresión en el reportaje de IDL-R: “Casi en forma simultánea, el entonces ministro de Agricultura Von Hesse gestionó que se emitiera cuanto antes la opinión favorable de la ANA para la ejecución de obras del aprovechamiento hídrico de mar que necesitaba la empresa de energía Fénix Power…”. Von Hesse objeta la expresión “opinión favorable”. Él sostiene que solo pidió opinión, fuera favorable o no.
Pero hasta Von Hesse puede darse cuenta de que las palabras no están entrecomilladas, que, en consecuencia, nadie se las atribuye y que son parte del relato que hace IDL-Reporterosde ese proceso.
¿En qué se sustenta esa descripción? En la siguiente clarísima secuencia de hechos:
– Cecilia Blume pide a Von Hesse que le de “una mano” porque “ANA no expide aun el permiso de aprovechamiento hídrico de agua de “mar” de Fénix”.
– Von Hesse reenvía a Dumler el pedido explícito de ayuda de Blume, añadiendo, arriba, su propio pedido: “Ayudame [sic] con esto por favor”.
– Al día siguiente, Dumler saca la resolución y se la manda a su jefe con un: “Listo Ministro, emitimos la resolución. Un abrazo, buen fin de semana”.
– Menos de diez minutos después, Von Hesse respondió: “muchas gracias, doctor!” [sic].
Y ahora, Von Hesse pide rectificación porque esta secuencia de hechos haya sido considerada por IDL-R como un pedido de opinión favorable. O considera idiota a la gente o tiene realmente cuajo para atreverse a pedir rectificación ¡y hasta disculpas! a este medio por haber relatado lo que él hizo.
Una anotación final para quienes cuestionan la publicación de esta nota. “¡Listo, Ministro!” no pretendió ser la denuncia de un delito sino el relato preciso de hechos de interés público. Sobre una cierta forma de gestionar acciones de gobierno.
¿Tuvo mérito informativo, o no? ¿Era importante que se conociera, o no? ¿Tiene la gente derecho a saberlo, o no? ¿Fue una revelación interesante, o no?
¿Que es una pena que se haya arañado el ministro Von Hesse?
Bueno, si se molesta mucho, siempre se puede refrescar con una Coca Cola.