Fujimori y Movadef

Viernes, 09 de noviembre de 2012 | 4:30 am

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Lynch

El problema no es, como Lynch ha dicho, que se le increpe haber recibido la misiva de 9 peruanos. Sino que el propio embajador los haya invitado y recibido esa carta, que él mismo haya tenido esa deferencia con gente que representa y defiende la violencia (pasada y futura), y el asesinato como medio de poder.

Es cierto que la extrema derecha ha usado su craso error para tildarlo hasta de proterrorista. Quienes lo conocen saben que combatía a SL desde la UNMSM, pero al margen de la ida de boca de la derecha radical, el resto del espectro político también ha reclamado, con razón, el trato especial que un representante del Estado ha dado a Movadef, grupo confesamente proterrorista. Si se trataba de atender a peruanos con pasaporte para un trámite, debían haber sacado su ticket y hecho su cola como cualquiera. Si se trataba de conjurar el ruido político afuera de la embajada, cualquier funcionario de menor rango pudo recibir y firmar el cargo. ¿Por qué Lynch creyó que él tenía que recibirlos? Es un misterio. Pero no deja de ser preocupante que un representante del Estado no tenga claro, desde un punto de vista ya no político o laboral, sino personal, cómo lidiar con proterroristas confesos. Lección: En política no se puede ser naif. El enemigo y los políticos se aprovecharán, y tus detractores mediáticos te destruirán.

Lerner Ghitis

El problema no es que los peruanos de bien rechacemos la posibilidad de vivir en paz, algún día, entre nosotros, sino que esos que describe Lerner como ciudadanos que, si reconocen que se equivocaron y piden perdón tienen derecho a reconciliación e reinserción, no son ni por asomo los Movadef. Parece que nunca los escuchó defender ardorosamente los crímenes pasados y no negar que de “ser necesario” volverían a cometerlos. El problema no es que la sociedad y la democracia no estén dispuestas a considerar un perdón para quien realmente se muestra contrito y arrepentido de sus crímenes. El problema es que Movadef no se arrepiente, no se atreve a abjurar del pensamiento Gonzalo y aún así pide reconciliación y carnet de ciudadanía política. Mientras no haya arrepentimiento auténtico y rechazo al asesinato pasado o futuro, no cabe reconciliación, no se puede exponer a la democracia a tal vulneración a sabiendas del propósito histórico de los terroristas por dinamitarla. El problema es que ahora Movadef-SL esta en campaña, que algunos políticos crean su fachada de conversos demócratas y que el gobierno no parezca estar haciendo inteligencia a los más de 3 mil firmantes de los planillones que el JNE rechazó. Y que mientras no se les proscriba, seguirán colándose por los vacíos y dubitaciones para cumplir sus objetivos tanáticos. Lección: En democracia no se puede ser naif. Tus enemigos se aprovecharán y tus detractores políticos y mediáticos te destruirán.

Fujimori

Lo del fujimorismo es ya delirante. No tiene cáncer hace 5 años, no está gravemente enfermo y vive en un amplio departamento que ni por asomo se compara a uno de los que por ley le correspondería. Ya eso no puede ser usado como argumento de deterioro de salud. Felizmente para el estado de derecho, la justicia y la democracia, cada una de las fotos del psicosocial pro indulto han sido desnudadas, el intento de hacernos creer la gravedad de su salud, desinflado con pruebas, y su firma adosada y cuadro de perdón oportunista develado. Si con todo esto, Nadine y su esposo se atreven a darle el indulto a quien fue procesado limpia y ejemplarmente, no acepta sus delitos, y no asume sus culpas sin cálculo político, el pacto infame quedará al descubierto y el brazo de la justicia, como a todos los que se corrompen, llegará tarde o temprano a alcanzarlos.