LA PENOSA REALIDAD DE LA PNP
Por: Oscar Loayza Azurin
Los sondeos de opinión, las preocupaciones de la gente, autoridades y líderes políticos; en suma, la atención del país, están enfocados en uno de los problemas neurálgicos que nos afecta a todos: la inseguridad ciudadana, pues los asaltos, los arrebatos de celulares o carteras o billeteras o las "visitas" de los malhechores en nuestras casas, se han convertido en "pan de cada día"; trasladando inevitablemente nuestras quejas y críticas a la inoperancia de la policía.
Claro que, junto al Ministerio Público, Poder Judicial y autoridades regionales y locales, la PNP es la principal responsable de una estrategia -si es que existe- desarticulada, inoportuna y con sospechas de un alto grado de corrupción en su interior; sin embargo, es importante reconocer que hay un núcleo, aunque pequeño, de detectives de enorme valía que está trabajando pero en condiciones franciscanas.
Esto nos lleva a preguntarnos: Hay, dentro de la PNP, un trabajo serio, sistematizado e inteligente que distribuya de manera racional los recursos humanos y materiales para enfrentar con éxito al crimen cotidiano?.
La respuesta categórica en el ámbito de Ica es NO; pues la unidad encargada de las múltiples investigaciones tiene escaso personal y carece mínimamente de vehículos en estado óptimo que le permita una actuación rápida, con resultados que naturalmente queremos que sean óptimos.
Confiamos que con las facultades delegadas el Ministerio del Interior resuelva pronto esta álgida realidad.
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