Escribe: Guillermo Bermejo Rojas
“Miente, miente que algo quedara. Mientras más grande sea la mentira, más gente la creerá. Más vale una mentira que no pueda ser desmentida que una verdad inverosímil” Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda Nazi.
Al término de la campaña presidencial del año 2011, el maestro Guillermo Giacosa decía con pena que él había estado en decenas de campañas electorales en distintos países del mundo, pero que nunca había visto una campaña tan sucia como aquella. Hoy, con la Turbio campaña, hay que comunicarle al buen Giacosa que se batió un nuevo record mundial: el de tirar barro con ventilador.
Esta torcida campaña de revocar a la alcaldesa se inició apenas se dieron cuenta que en la nueva gestión se puede, como en tiempos de Barrantes, meter la pata pero no meter la mano. Lobbistas de todo calibre, empresarios acostumbrados a resolver contratos en cafés y líneas periodísticas que funcionan de acuerdo al sonido de las monedas, se quedaron literalmente tirando cintura.
Entonces buscaron en nuestra enclenque democracia una ventana por dónde meterse con sus viejos métodos. Es que la revocatoria es un trámite que no demora ni medio día. ¿Qué la gestión es honesta? ¿Qué la gestión es transparente? ¿Qué la gestión es más eficiente que las anteriores? ¿Qué está asumiendo retos como el transporte y el mercado mayorista que nadie quiso ordenar antes?, no importa.
En el Perú cualquiera puede revocar a un alcalde por el solo hecho de que no le guste su cara o su forma de caminar. O porque quieren, como es el caso contra Villarán, regresar para seguir saqueando las arcas del municipio.
Entonces se juntaron en pacto de Camorra justamente quienes han hecho de la política una cámara de gas que la población desprecia cada día más. Este monstruo de tres cabezas tiene a Castañeda Lossio, a Alan García y al Fujimorismo.
Socios en las elecciones y en la corrupción más desgraciada e impune que pueblo alguno haya podido soportar. Con García y Fujimori compartiendo el triste podio de gobiernos abiertamente violadores de los DDHH.
Y esta alianza tiene motivos más que suficientes para hacer de la Revocatoria una vendetta contra Villarán. No es solo que están perdiendo dinero en los negocios sucios. Es también que, hacer una gestión limpia puede lograr que la ciudadanía entienda que es obligación de los gobernantes hacer obras sin robar.
Porque si la mayoría entiende, por ejemplo, que Castañeda con Comunicore se embolsicó 36 millones de soles y que los fideos y galletas que regalan por firma no llegan ni al millón de soles entenderían que están haciendo asistencialismo con el dinero que nos han robado a todos, para desgracias de los más pobres. Y ahí sí que se quedarían sin discurso estos poseídos por el espíritu de la corrupción.
Otro motivo de odio hacia la Alcaldesa es que se ha metido en el trabajo de Memoria. Recordar junto a miles de limeños que experimentos golpistas como el 5 de abril del 92 no son solución para un país, los pone enfermos. Que se hagan exposiciones de Galería sobre los casos más emblemáticos de la Época de la Violencia rompe con su trabajo de amnesia e impunidad que han querido hacer con la mayoría de nuestra
Ciudad.
Pero si algo los aturde es que Susana haya apostado, entre otras cosas, por la Cultura.
Ellos son los que a falta de argumentos para ganar adeptos, intentan comprarlos con prebendas. Ante su incapacidad para acusar con solidez, tienen a mercenarios en la prensa que les hacen juego a sus infundios. Y que pueden llegar hasta la agresión física, como ya se están
reportando en algunos lugares.
Entonces esta campaña del SÍ, tiene a su favor la agresividad, la mentira y el insulto. Y la prensa es capaz de pedirle a los de la campaña del NO que firmen un pacto ético con quienes han pintado con insultos contra la Alcaldesa toda la ciudad.
He tenido que revisar, con náuseas, las canciones de campaña del SÍ. Y aparte de haberles robado las melodías a canciones registradas (cumbias, los wachiturros, las culisueltas, el baile del caballo, lady gaga, etc.), han rellenado estos temas con una andanada de insultos que parecen haber sido creadas en un fumadero. Este país de Chabuca y Arguedas, de Mariategui y Pinglo, de Heraud y Vallejo, no merece que una campaña así gane en ningún lado.
Estoy de acuerdo que la campaña del NO evite caer al nivel de la campaña en la otra orilla, porque esta pelea tiene que ser pedagógica con y por el pueblo. Que debemos mostrar las obras que hasta aquí no tuvimos capacidad de transmitir. Que debemos indicar que perdería Lima si la revocatoria pasa.
Pero también debemos evitar que nos traten de amarrar las manos en saber responderles. Ellos si son corruptos y tienen un plan donde la Revocatoria es solo el inicio para volver a hacer de la Comuna Limeña una cueva de ladrones.
Es hora de recordarle a la población las verdaderas intenciones de Marco Tulio que quedaron para la historia en los audios. Es hora de recordarle a la gente que está detrás de la revocatoria un falso Pastor, que es violador de niñas.
Es hora de recordarles a todos que están detrás de la Revocatoria quienes auparon grupos paramilitares como el Rodrigo Franco o el Grupo Colina. Que está el Fujimorismo que
esfumo de las arcas del Estado 14 mil millones de dólares. Que está Alan y sus Petro audios y faenones.
Hay que dejar la posición de caperucita, porque al frente no hay un lobo, hay una jauría.
No tengo dudas que este 17 de marzo vamos a derrotar lo peor de nuestro hoy, con la esperanza de que sirva para un mañana donde las miserias humanas se vayan quedando como algo del ayer.